La mejor historia jamás contada empezó en un banco de la plaza Solís

QUIÉN ES CABEZA DE BOCA


No se asuste. Antes que nada es una persona y su nombre es Juan Manuel. Pero tal vez quiera saber más detalles, como por ejemplo que nació el 17 de enero de 1974 en la Ciudad de Buenos Aires tres días antes de que Boca le ganara un amistoso a Huracán con diez jugadores y un recordado gol de Enzo Ferrero lanzándose en el aire conectando de taco. Jugada conocida como “escorpión”. Pero luego de esa simpática carambola, el destino le haría sentir el mayor de los rigores.

Inició primer grado en el Instituto Santa Catalina del barrio de Constitución en marzo de 1980 teniendo que hacer nuevos amigos durante tres lunes consecutivos donde el equipo de sus amores había sido derrotado 5 a 2 por Newell’s, River e Independiente en fila. Tras disfrutar un breve pero inolvidable recreo al año siguiente con el Boca de Maradona lo que seguiría a continuación a nivel éxitos deportivos del club de sus amores, lejos de desanimarlo, le templó el espíritu. Fueron años de colegio difíciles pero maravillosos donde tal vez queda como símbolo final un viaje de egresados de quinto año a Bariloche en agosto de 1991, aún herido por una injusta final perdida por penales un mes antes. Pero sin saberlo le esperaba un gran premio para compensar tanta angustia.

A los dieciocho años con toda la rebeldía de un adolescente a cuestas aprendió una poderosa lección mientras festejaba el Apertura 92 y por fin veía a su amado Boca campeón: lo que cuesta conseguir se valora más. Años después, aún agradecido por aquel logro (el que más festejó en su vida) tomó entonces dos decisiones de vida. La primera, coleccionar gorritos pilusos de Boca. Y la segunda, tratar de volcar por escrito muchas de aquellas horas vividas casi a corazón abierto. Primero en un blog llamado Imborrable Boca y más tarde en otro, un poco más serio (?), que se puede visitar ingresando a cabezadeboca.wordpress.com.


En 2022 se animó a darle forma a muchos de esos textos escritos en un libro que vio la luz bajo el nombre de Crónicas de pura felicidad xeneize en tiempos de crisis. Año donde también incursionó en el mundo de la radio y los streamings tratando de llevar un mensaje que a esta altura es casi una obsesión: las crisis de Boca son como el sol, aunque no las veamos siempre están... agazapadas, acechando aún incluso durante vueltas olímpicas. Por eso es muy importante combatirlas con un arma muy poderosa: la felicidad del hincha de Boca.


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